Si tenemos bajo nuestra responsabilidad el cuidado de un bebé, no nos deben pasar desapercibidos los primeros signos que presenta la queilitis angular. Si logramos controlar la afección desde un principio, evitaremos grandes sufrimientos al pequeño.
La queilitis angular puede manifestarse en forma muy cruenta con los bebés. Tanto su piel como todo su organismo son muy sensibles a los agentes patógenos. Es muy posible que expresen sus molestias con el llanto, al mismo tiempo que se toquen o intenten rascarse la zona afectada. Si observamos su boca no tardaremos en descubrir si hay inflamación, enrojecimiento, pequeñas grietas, mucosa seca. No debemos esperar a que la afección avance, sino intentar detenerla lo antes posible.
La mayoría de los bebés que padecen queilitis angular son afectos al uso del chupete. Este adminículo puede provocar que la saliva se acumule en los extremos de los labios. También el biberón, los mordillos o chuparse el dedo pulgar, pueden contribuir a que la saliva quede en las comisuras labiales. Atentos a esta situación, lo primero que debemos hacer es secar la saliva con un paño limpio, tantas veces como se necesite para que el área no permanezca húmeda. En lo posible debemos evitarles el uso del chupete.
Cuando un bebé se amamanta solo del pecho de su madre, no usa chupete y permanece con sus labios libres de saliva, resulta difícil que tenga queilitis angular. El hecho de que el bebé tome leche materna en sus primeros meses de vida contribuye a fortalecer su sistema inmunológico. La leche materna tiene los nutrientes que necesita. Al reforzarse el sistema inmune, el pequeño organismo tendrá más posibilidades de defenderse de las infecciones por hongos y bacterias.
Si se observa algún signo de queilitis en la boca del bebé, luego de secar con suavidad la zona hay que aplicar alguna emulsión o crema antiséptica hidratante, que esté indicada para su piel. Para evitar reacciones alérgicas conviene optar por emulsiones o cremas con ingredientes naturales, con la menor cantidad posible de químicos y testeadas dermatológicamente. La emulsión o crema hidratante debe aplicarse de manera reiterada, no solo luego del baño o de lavarles la cara.
En el hogar se deben llevar a cabo todas las medidas de higiene. Las ropas del bebé así como todo lo que utiliza, deben estar perfectamente limpios y libres de bacterias. Si el bebé gatea por el piso se recomienda utilizar productos de limpieza que no solo higienicen sino que desinfecten los lugares por donde se desplaza (pisos y objetos a su alcance).
¿Qué podemos hacer YA mismo?
Hoy existe un novedoso tratamiento, totalmente natural y muy simple, con el que se puede eliminar la queilitis angular o boqueras en tan solo 7 días (o menos). Este revolucionario sistema ataca la verdadera causa de la enfermedad y no solo los síntomas, asegurando resultados a largo plazo. Si usted desea eliminar para siempre esas grietas dolorosas y la vergüenza que causa esta afección, puede conocer este método de resultados comprobados haciendo clic en el siguiente enlace:
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